Aunque la ITC establece la frecuencia mínima para el mantenimiento preventivo, es necesario tener en cuenta que cada uno de los trabajos obligatorios incluidos en este servicio debe realizarse en un plazo propio, que puede ser:

• Mensual. Se revisan las partes del ascensor que más estrés sufren y, por tanto, son el principal foco de averías y paradas:
  1. Componentes de la cabina
  2. Sistemas de alarma y señalización
  3. Arranque y paradas
  4. Nivelación
  5. Apertura, cierre de puertas y descansos
  6. Alineamiento del ascensor con cada planta
  7. Lubricación de los elementos sometidos a desgaste

• Trimestral. Las tareas comprendidas en este periodo se centran en:
  1. La limpieza de las pisaderas en las puertas y descansos
  2. La limpieza del foso y, cada cuatro meses, el cuarto de máquinas
  3. El nivel de aceite en motores y máquina
  4. La revisión del freno (ascensores electromecánicos)
  5. Las fugas en el cilindro (instalaciones hidráulicas)

• Semestral. Se revisan las siguientes secciones:
  1. Cables, poleas y amarres
  2. Sistema de emergencia, baterías, luces, paracaídas y limitador
  3. Tensión de los cables y patinaje
  4. Operador
  5. Puertas, cuadros y protecciones

• Anual. Por último, cada año se inspeccionan:
  1. Las poleas
  2. Los detectores e impulsores
  3. Los cables
  4. Los amarres de contrapeso, cabina y amarracables lado pedestal
  5. Las fijaciones y articulaciones
  6. Los finales y conmutadores
  7. La renivelación
  8. Las rodaderas y rozaderas de contrapeso
  9. El aislamiento de cabina
  10. El estado del cabezal
  11. El techo y los bajos de cabina
  12. El refrigerador (si procede)
  13. Los retenes y las fugas en pistón, mangueras y tuberías
  14. El rescatador automático (si tiene)