Antes de analizar las características esenciales de este trámite, es importante conocer la diferencia entre la declaración UE de conformidad y el marcado CE. La primera se refiere al documento obligatorio que el fabricante, o su representante autorizado, firma para declarar que sus productos cumplen los requisitos de la Unión Europea y asume toda la responsabilidad de dicho cumplimiento, incluida la colocación del marcado CE en un producto.

De forma general, la obtención de la declaración UE de conformidad CE requiere que el fabricante afirme bajo su plena y exclusiva responsabilidad que su mercancía cumple todos los requisitos establecidos por la Unión Europea. Aunque no necesita una licencia para colocar la etiqueta de marcado CE, antes de hacerlo deberá:

• Garantizar la conformidad del producto según los requisitos pertinentes en la Unión Europea.
• Determinar si puede evaluar por cuenta propia el producto mediante un sistema de garantía de calidad total o si debe recurrir a un organismo notificado para someter el producto a un examen de tipo “CE”.
• Preparar un expediente técnico que documente la conformidad del producto.
• Redactar y firmar la declaración UE de conformidad.

Cuando ya se dispone de la declaración UE de conformidad, se deberá realizar el marcado CE como distintivo de que el producto cumple todos los requerimientos legales vigentes de la Unión Europea. La normativa estipula que debe fijarse al producto de forma visible, legible e indeleble. Las letras de las iniciales “CE” deben cumplir una serie de requisitos, salvo que se indique lo contrario en las especificaciones de un determinado producto:

• Ambas letras deben tener la misma altura.
• El tamaño de ambas letras no debe ser inferior a 5 mm.
• Se deben respetar las proporciones de ambas letras en caso de reducir o de ampliar el símbolo CE, que siempre debe ser visible.
• Debe fijarlo el fabricante o su representante autorizado dentro de la Unión Europea.
• Si no es posible situar el marcado CE sobre el producto o su placa descriptiva, es obligatorio colocarlo en su embalaje o en cualquier documento que lo acompañe.
• Se prohíbe fijar signos que puedan confundirse con el logo CE, tanto por el significado como por la forma.

Para el consumidor, el marcado CE garantiza que la instalación no compromete su seguridad y que podrá servirse de este estándar como referente común a escala de la Unión Europea como mínimo. El beneficio que obtienen los instaladores de ascensores y los fabricantes de componentes de seguridad es acceder sin restricciones a dicho mercado, al Espacio Económico Europeo y, en ocasiones, a otros mercados internacionales, lo que elimina las barreras técnicas y burocráticas.